martes, 16 de marzo de 2010

Solo tu.


Siento como si estuviera caminando en el medio del desierto. Perdida, donde para cada lado que miro es un horizonte de arena y cielo. Las ilusiones de otro día, se acabaron, pero en el fondo... una esperanza. Esperanza de que algo, algún día, en alguna hora volverá a suceder. Esperanza de un día de reencuentro, de envolverte nuevamente entre mis brazos y besar tus labios como si fuera la última y primera vez. Tenerte como si volviera de la guerra, de la perdición. Ahora solo tengo hambre, y no tengo fuerzas. El viento me choca en la cara, tengo calor y tendré frío. Es un desastre humanístico, una revolución en mi cuerpo, en mi mente.
¿Estaré caminando para el lado correcto?, mi brújula eras tú, y te perdí. Como tonta lo he hecho, no se para donde voy, no le encuentro salida a esto, ni una solución. ¿Por que no te esfuerzas en encontrarme?...

Como duele esta tempestad, mi Dios. No puedo parar de llorar, no puedo dejar de pensar en terminar con esto que me trajo hasta acá, eliminarlo todo, eliminarme a mi.
Todo lo que planee, en todo eso, estabas vos. Ya sea como mi compañía, mi pareja, mi ALGO. Y ahora no te encuentro... no me encuentro.
Y ya te extraño.



Y estoy triste.


Y no parare de pensar en ti.




Te amo.