miércoles, 4 de marzo de 2009

Feria.


No entendian porque el cielo amanecio nublado llorando, cuando en sus corazones se volvia a sentir ese sentimiento especial de una especie de amor de amigos, que iba mas alla del simple abrazo que se podian dar como tales.
Toman sus manos, se abrazan en el camino, besan sus espaldas y rozan sus cuellos. Y todo comienza a dar vueltas como un carroucel una vez mas, pero tan despacio que no marea y no te deja salir volando.
El, siempre la protegia a ella. Ella siempre se preocupaba por el. Entre ellos no habia secretos, no se sentian incomodos, ni se trataban como trataban a los demas y eso que aun se seguian llamando amigos.
El joven la paso a buscar, y fueron a visitar la feria de la ciudad. Luces, montañas rusas, gritos, vueltas al mundo, algodones de azucar rosas por todos lados, globos voladores, risas, agua, dulces y ellos en esa preciosa noche de primavera donde se llegaba a respirar felicidad.
Una vieja cancion suena en el fondo para darle un toque magico a ese encuentro. La niña comienza a tararearla y a dar vueltas al rededor de el jugueteando con su cabello. El joven se rie un poco avergonzado, toma su mano y le dice que esta loca.
La niña se hace la ofendida, le pega tranquilamente en un juego y se va solo para esperar que el la tome de la mano una vez mas y la lleve contra su pecho.
Acto seguido ocurre lo esperado, pero no solo la lleva contra su pecho. La abraza y al oido comenta su locura compartida hacia ella. Su beso, si, eso es lo que faltaba de magico a la feria.

3 comentarios:

  1. aaaiiii qe diviinooo (L)
    me encaanta lo qe eescribiis :)
    es divino
    cuidatee
    aaa y subii mi cuento en mi blog,
    spero te guste
    bss

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